top of page
Buscar

Por muy oscuro y frío que esté el túnel, NO dejes de avanzar. Aunque estés muerto de miedo y el dolo

  • Foto del escritor: Luis Montoya Birrueta
    Luis Montoya Birrueta
  • 21 ago 2017
  • 2 Min. de lectura

Todos esos problemas, tristezas, angustias, miedos. Todo ese dolor en el alma, en el cuerpo. Esa terrible tormenta posada en nuestras vidas que parece interminable.

Todo esto nos lleva a sentirnos aterrados, aterradas; como si estuviéramos en un túnel oscuro, frío, interminable, peligroso.

Durante algunos años de mi vida estuve en un túnel así. Estaba muerto de miedo, tristeza, dolor, angustia, desesperación. Ya prácticamente nada me daba ilusión y mi vida se había convertido en un sobrevivir.

En alguna ocasión llegué a plantearme si realmente valía la pena vivir. Me preguntaba qué tanto cambiaría el mundo sin mi presencia.

Era tanto el dolor y la angustia, que llegué a pensar que la muerte podría ser un alivio. Pero no podía hacerlo, sobre todo porque tenía una hija que me necesitaba, y no era capaz de dejarla sola.

También estuvo presente una voz que me decía constantemente, “sigue; sigue; sigue”. “Sigue adelante”. “¡Levántate!”

Y así lo hice. Seguí adelante aun cuando las piernas me pesaban terriblemente; aun cuando la lluvia se había convertido en una amenaza para mí; aun cuando mis lágrimas no paraban de brotar; aun cuando no tenía ilusión alguna.

Usaba mis últimas reservas de energía para poder levantarme de la cama y hacer lo cotidiano. No tenía ningunas ganas para ello, pero esa voz me decía “¡levántate!”.

Así que seguí hacia adelante, aunque a veces parecía que no avanzaba nada; seguí adelante caminado en la oscuridad total; seguí adelante confiando en que en algún momento encontraría la salida.

Me caí muchas veces, pero también me levanté muchas veces. En algunos momentos me quedaba en el suelo intentando tomar aliento para poder seguir. En otras ocasiones era tanto el daño de la caída, que me tomaba un poco más de tiempo para recuperarme y seguir adelante.

Pero lo más importante es que no dejé de moverme; no dejé de avanzar; aun cuando iba completamente a ciegas, con el miedo en los huesos, con el aterrador frío del túnel.

Y fue después de algún tiempo que encontré la salida. Por fin pude salir de esos tormentos y de la oscuridad aterradora del túnel en el que me encontraba.

No me podía creer que pudiera dormir tranquilo; que pudiera respirar profundamente; que pudiera vivir sin ansiedad; que la ilusión y la esperanza volvieran a llegar a mí; que tuviera más amigos que enemigos; que pudiera vivir en felicidad, alegría, y serenidad.

Aquí estoy para compartirte mi experiencia y decirte que por muy oscuro y frío que sea el túnel en el que te encuentras, NO dejes de avanzar, y estoy completamente seguro que tarde o temprano llegarás a la salida; verás que todo es diferente ahora. Y aunque pareciera lo contrario, no estás solo, no estás sola, y hay muchos seres que te están acompañando, arropando, dándote de beber, y que están deseosos que logres salir del túnel.

Después, tú darás esa mano, ese aliento, esa chispa de luz para que otros y otras logren salir de su túnel.

Te amo.

Gracias por estar ahí.

“Q-La Vida”

Luis Montoya Birrueta

 
 
 

コメント


Entradas destacadas
Vuelve pronto
Una vez que se publiquen entradas, las verás aquí.
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2014 LMB

  • b-facebook
  • Twitter Round
  • b-googleplus
bottom of page