Entiendo por lo que estás pasando precioso guerrero de luz. Sigue; sigue; sigue. El proceso casi ter
- Luis Montoya Birrueta
- 19 oct 2017
- 2 Min. de lectura
Sientes que no puedes más. Has pasado tanto para llegar a este punto de tu vida, y no te puedes explicar porqué aún no puedes ver el sol por completo. Te invade la desesperación, sientes que el mundo te da la espalda, a pesar que hayan llegado otros seres a tu vida que te apoyan, acompañan, y te dan su compañía.
¿Cuánto falta para terminar con todo esto? ¿Tendrá un final? ¿Seré libre de mí mismo algún día? ¿Habrá valido la pena entregarme a lo invisible? Son dudas que te asaltan constantemente.
Te entiendo perfectamente precioso(a) guerrero(a) de Luz. Comparto tu desesperación y agobio por ver que la noche no llega a su fin.
Has pasado por muchos vientos turbulentos; has pasado por bosques muy pantanosos; has dejado atrás a personas que antes te acompañaban.
Tu mente te bombardeaba con cuestionamientos y te pedía explicaciones sobre lo que no entiende, sobre lo que no ve, sobre lo que está en lo invisible. Aun así, seguiste adelante. Pero ¿cuánto más? Sientes que no puedes con los embates del mundo y de tu mente. Tú y yo sabemos de lo que estamos hablando.
Muchos se dan por vencidos y dejan de avanzar. Otros se entregan a las demandas de su mente y cambian el rumbo de su vida. Otros se sueltan de lo invisible y se agarran al mundo de lo material. Otros prefieren regresar para cumplir con las condiciones que demandaban sus seres queridos para poder aceptarte en sus vidas.
Sin embargo, aquí estás tú poderoso guerrera(o). Necesitas un soplo de aliento para seguir adelante. Necesitas saber que no estás sola(o). Necesitas saber que hay algo detrás de lo invisible. Necesitas saber que la noche llegará a su fin.
Y así es. Tu proceso casi termina. Recuerda que la noche se torna más oscura cuando está a punto de amanecer.
Estás por salir vencedor(a) de la batalla más difícil de tu vida, que ha sido la que has librado contigo mismo(a).
En breve levantarás tu espada al viento y gritarás con todas tus fuerzas… ¡Lo he conseguido! ¡He salido victorioso(a)! ¡Estoy libre de mí mismo(a)! ¡Ya no hay ninguna cadena que me atrape! ¡Soy libre!
Y un gran poder te invadirá. Has recuperado el inmenso poder que te había sido robado. Ahora eres invencible. Ya nada podrá detenerte.
Quizá pases por vientos turbulentos y aguas revueltas que te muevan, quizá al punto de tirarte; pero ahora sabes que tienes un gran poder y que te pondrás en pie muy rápido.
Sin embargo, también sabrás fluir en esos vientos y aguas turbulentas, de tal forma que jamás te harán caer.
Sólo sigue adelante; no lo pienses. Sigue; sigue; sigue; tu proceso casi termina divino guerrero(a) de Luz.
Me dará mucho gusto verte radiante de poder y darte un gran abrazo.
Gracias por estar ahí.
Te amo.
“Q-La Vida”
Luis Montoya Birrueta
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