El Universo material dejaría de existir, si nuestra mente lo dejara de percibir, que es la que lo es

¿Qué pasaría si te dijera que tú eres quien está creando esta Tierra? ¿Qué pensarías si te dijera que eres tú quien está haciendo que este Universo material exista?

Lo más probable es que me digas que no tiene sentido, y que es la propia Naturaleza la que hace que todo esto exista; que somos nosotros los que hemos “aparecido” en este mundo, el cual ya estaba y que forma parte de un Universo, mismo que tiene miles de millones de años de existencia.

Pero hay algo que está detrás de todo; hay algo que está detrás de la misma Naturaleza; hay algo que está haciendo que este Universo material, el cual de hecho es finito, exista; hay algo que está detrás de ti mismo, de ti misma, y es quien mueve tu cuerpo, quien usa tu mente para pensar.

Sé que me dirás que eres tú el cuerpo, que eres tú la mente, pero tanto el cuerpo, como tu mente, son elementos que conforman tu Ser; son los que se integran para que puedas experimentar una vida como humano, para que seas humano, (de ahí la expresión “ser humano”).

Ese “algo” es el que sostiene y es absolutamente todo, incluido tú mismo, tú misma. Por cierto, la explicación extendida de esto que acabo de decir, la hice en un relato que se titula “¿Y qué me dices del origen de Todo? – Antes del Big Bang y del Tiempo”, y en un artículo que se llama “La fuente y origen de todo”, por si deseas leerlos.

Ese “algo” es un campo infinito de energía, misma que se manifiesta (existe) de millones y millones de formas, seres, tanto materiales, como en otras frecuencias vibratorias que no pueden percibir nuestros sentidos.

Para poder recibir esta información y entenderla ampliamente, es necesario romper las limitaciones de comprensión que tiene nuestra mente, y retarla para que se abra a un entendimiento mucho mayor, y pueda dejar pasar el conocimiento que trasciende el razonamiento humano. Es decir, atrevernos a ver más allá de lo que alcanzan a ver nuestros ojos, para que podamos percibir, más no “ver”, lo que está detrás de todo.

Pues esa energía que se divide en sí misma, está formando y conformando absolutamente todo lo que es y lo que existe, y una parte de esa misma energía, eres tú. Pongamos un ejemplo; había una vez un grupo de velitas que estaban todas reunidas, de tal forma que ya ni siquiera sabían que podían iluminar la oscuridad. En alguna ocasión, decidieron alejarse para saber lo que podían hacer cada una. Así que unas se fueron a un sitio distinto y empezaron a ver (recordar) que podían iluminar la oscuridad, que emitían luz que ayudaban a ver en la noche. Otras se dieron cuenta que podían encender hogueras; otras crearon un escenario llamado Tierra, y a su vez la pusieron en un Universo material en el cual todo estaba en movimiento, y se expandía mediante un empuje inicial llamado Big Bang. Y así, de esta forma, cada una fue experimentando lo que se sentía y de lo que eran capaces al alejarse (más no separarse) de todas las demás velitas.

Tú eres una de esas velitas, y junto con muchas otras velitas, decidiste crear la materia, mediante un planeta que está en un Universo, para poder tener una vida humana aquí y ver lo que se siente al ser humano.

Ese infinito poder de creación lo sabes tú, pero tu mente te dice que no es así. En cuanto logres silenciar todos aquellos pensamientos que limitan el que recuerdes que eres tú quien está creando todo este Universo, entonces habrás llegado a la gran Verdad.

Gracias por estar ahí.

Te amo.

“Q-La Vida”

Luis Montoya Birrueta

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